En los avatares de la civilización occidental estamos viviendo una etapa de cambio y desconcierto; un tiempo definido como la experimentación de actividades nuevas, que se expresan sobre diferentes órdenes de nuestra vida y que generan un gran cúmulo de posibilidades de acción y sensación. El presente ha sido definido como:
(Miranda y Camerino, 1996 p. 13).
¿Es posible reorientar el escolar y nuestras intervenciones educativas en el ocio sobre estas demandas? ¿Podemos transmitir este sentir a nuestros alumnos y alumnas durante la realización de las actividades de la educación fí…
Autor
Oleguer Camerino
INEFC - Universidad de Lleida. Correo electrónico: ocamerino@inefc.es