La sobreexposición a las pantallas en niños de cero a tres años puede tener efectos muy negativos en el desarrollo de los niños y niñas. Es esencial que desde las escuelas, sin juzgar ni imponer, acompañemos a las familias ofreciendo herramientas prácticas y alternativas viables que favorezcan la interacción y el juego compartido para ayudarnos a crear entornos digitales equilibrados que refuercen el vínculo y la comunicación.
Jornada sobre las habilidades prelectoras con familias. Fuente: Marc Devesa